El texto que sigue pertenece a la obra de J. Van Rickenborgh, La Gnosis egipcia original, Tomo 1.
En primer lugar, el autor cita un pequeño fragmento de la Tabla Esmeralda de Hermes Trismegistos y, a continuación, realiza un comentario.
Por la profundidad, sencillez y claridad del mismo, este comentario penetra muy profundamente y habla al espíritu de los que estén preparados para escuchar.
Lo que está abajo es como lo que está arriba, y lo que está arriba como lo que está abajo, a fin de que los milagros del Único se realicen. De la misma manera que todo fue engendrado del Único por un solo intermediario, de la misma manera todo ha nacido del Único por trasmisión.
«Reconocéis en estas sentencias el conocido axioma hermético: <<Como es arriba, así es abajo.>> Es bueno detenerse aquí pues, desde un punto de vista general, esta afirmación absoluta parece en desacuerdo con la realidad. ¿Es posible, en efecto, sostener que el reino de la verdadera luz, en su gloria y su divinidad se proyecta en el mundo dialéctico hasta el punto que este último sea el testimonio de él?. Al contrario, hay un inmenso conflicto entre el <<arriba>>, la Gnosis, y lo <<bajo>>, la naturaleza de la muerte.
Por ello es indispensable aproximarse al axioma hermético de una manera diferente a como lo hace el hombre dialéctico. Sobretodo es el ocultista el que hace falsas interpretaciones.
Con la ayuda de la filosofía hermética trata de disimular su propio deseo egocéntrico. En efecto, estando totalmente orientado sobre la realeza del yo, pretende seguir las vías de Dios asimilando lo que está abajo con lo que está arriba, cosa imposible por naturaleza.
Partiendo de la certeza de reencontrar en la Tabla de Esmeralda la sabiduría perfecta, podéis determinar inmediatamente por este axioma hermético que existe, en la manifestación universal precisamente, un gran conflicto: ¡El <<abajo>> no es como el <<arriba>>!
Es la fuerza de la Tabla de Esmeralda el introducirnos sin equívoco ante el inmenso conflicto de la manifestación universal. No solamente para acentuar la gravedad de ello, sino también para mostrar que el hombre y el mundo tienen la posibilidad de trascenderlo. Si, deberán hacerlo. Este axioma hermético revela el importante mensaje de la Tabula Smaragdina.
Todo, en la manifestación universal, nació un día de la fuerza de Dios. Por ello, ésta manifestación habiéndose ahora hundido en la corrupción, puede, por la fuerza divina, o bien desaparecer, o bien elevarse de nuevo hasta encontrar su estado original. Así pues, por esta fuerza puede igualmente transfigurarse.
El axioma hermético encierra y presenta el gran misterio de la salvación en una formula científica, una tesis inatacable: Si os unís a la fuerza maravillosa del espíritu del amor, a Poimandres, nombre que significa <<pastor>> o <<guía del hombre>>, lo inferior no puede evitar volverse igual a lo superior.
Sigo saboreando tus enseñanzas, y la esencia de estas entradas, amigo Juan, de la Tabla Esmeralda, todas nos invitan a la reflexión, dos orientaciones: «arriba y abajo» tan distintas y a la vez tan parecidas.
Un beso.
En efecto, María, todo se resume a esto «arriba» y «abajo». Son dos orientaciones básicas, simples y profundas que, si las tenemos en cuenta, van dando su fruto de espíritu.
Gracias por el comentario. Un fuerte abrazo.
Los opuestos siempre se tocan, hasta que llega el momento en el silencio vivificador del
alma se convierten en UNO.
Un abrazo.
¡Qué difícil silencio del alma en que todo se convierte en Uno y en que el Uno acude a divinizar el alma y transmutar el cuerpo!
Gracias, Olga.
Un abrazo.
Me sale en el Google Reader como que habías publicado una entrada con el título de «La liberación o realización del espíritu» pero es que no la veo aquí publicada, de todas formas te dejo mis saludos, y estaré pendiente.
Un beso.
María, vaya por delante mi agradecimiento al ver que estás atenta a mi blog.
Es que estaba preparando ese post y le di a publicar cuando sólo quería guardarlo en borrador de momento. Precisamente ahora me ponía a terminarlo.
He estado también en una especie de periodo de intensa lectura y he dejado un poco de lado tanto mi blog como el mirar los que sigo, como el tuyo, que esta misma tarde voy a ver con la esperanza de que estés publicando de nuevo.
Un fuerte abrazo.