La Enseñanza Universal

Cuando en un blog como el presente pueden leerse artículos que tratan de expresar el núcleo íntimo de espíritu que se halla en culturas, sabidurías y religiones tan diversas y separadas tanto por el tiempo como por el espacio, nos surge en un primer momento la duda de si no será una especie de esfuerzo artificial por unir lo que es diverso de por sí y lo que son enseñanzas distintas por su propia naturaleza.

Mi convicción -y no sólo la mía que sería algo demasiado pobre y difícil de aceptar como testimonio- es que no es así, sino que en el fondo de todas estas religiones, expresiones de la sabiduría arcana y  de los misterios antiguos que ha poseído la humanidad en diferentes épocas y pueblos, está un único fondo de verdad o Enseñanza Universal esencialmente única y la misma.

El motivo de la existencia de esta Enseñanza Universal -que se expresa en todas estas expresiones de sabiduría como ramas del mismo tronco- es el alejamiento que la humanidad ha realizado respecto del mundo del espíritu que en algún momento se expresaba plenamente en ella. Esto aparece reflejado en las leyendas y en el fondo mítico de todas las religiones y sabidurías del mundo como el mito del ‘pecado original’ que se expresa en estas sabidurías de diferentes maneras. A su vez, las diferentes creencias, ritos y dogmas, más o menos acertados, tienen un fondo común esencial de abandono de la autoafirmación egoísta de la personalidad y del alma para que el espíritu, la Luz, pueda entrar en la materia y manifestarse en el hombre nuevo salvado.

Veamos, por ejemplo, cómo se expresa esta Verdad Universal en una escuela moderna rosacruz, la Escuela de la Rosacruz Áurea:

«El espíritu, la raíz de todas las cosas, debería ser recibido por la conciencia humana y expresado en la materia. Esto garantizaría el desarrollo armonioso de las ‘líneas de fuerza’ procedentes del mundo espiritual. El hombre, en cambio, ha renegado del espíritu ejercitando una afirmación obstinada. Por esta razón, el mundo espiritual se ha vuelto latente.» (La Rosacruz Áurea. Una escuela de iniciación moderna. Konrad Dietzfelbinger, pág. 127).

Cada vez más, las diferentes culturas entran en contacto y se realizan intercambios inevitables y deseables entre ellas. La confrontación entre manifestaciones diferentes de la sabiduría -frecuentemente desde un punto de vista excluyente y arrogante de poseer la verdad, por parte de todas ellas o del algunas – va dejando paso poco a poco a la conciencia superior de una Verdad que supera y engloba a todas las creencias y que se manifiesta de manera distinta pero complementaria en todas ellas. Una manera que contiene una Verdad fundamental que es la que es necesario vivir en hermandad de amor entre todos los pueblos y creencias.

«En los tiempos modernos, las culturas de la Tierra entran en mutua relación, las religiones mundiales también contactan y se tantean mutuamente. Si no se comprenden las experiencias que se encuentran detrás de los símbolos, que proceden del mundo espiritual, no se entenderán entre sí. Hoy en día, se realizan intentos a escala mundial para la búsqueda de un denominador común de las religiones, por ejemplo, bajo la forma de una ‘ética mundial, con el fin de hacerla obligatoria para la humanidad. Son intentos artificiales que sólo parten de sistemas doctrinales externos. En su lugar, sería más conveniente que un número cada vez mayor de hombres adquiriesen conciencia del mundo espiritual. Entonces, en esta experiencia, encontrarían la unidad, sin importar cómo la simbolizaran.» (La Rosacruz Áurea. Una escuela de iniciación moderna. Konrad Dietzfelbinger, pág. 120).

El adquirir conciencia del mundo espiritual es algo absolutamente diferente del estudio de una ética, aunque sus principios sean perfectamente aceptables. La experiencia interna del espíritu es luz que, iluminando y transformando la personalidad y el alma (lo que sólo es posible cuando hemos abandonado el mundo de la dualidad, de las controversias teóricas, del egoísmo y de la autoafirmación), hacen confluir a los seres humanos en la vivencia de la auténtica ética. Entonces no sólo intentamos seguir sus normas voluntariosamente, sino que las vivimos desde el interior del espíritu y desde allí nos adelantamos al propio sacrificio por la precedencia del bien del hermano.

2 comentarios en “La Enseñanza Universal

  1. El ser humano por suerte, va abriendo caminos, dejando atrás sus creencias infantiles y muy primitivas
    por dífícil que pueda ser, desprenderse de ellas por su aferramiento.
    Va naciendo la cultura de la libertad y la unión, hasta que por fín brillará la luz del aura por toda la extensión de la tierra.
    Hemos de procurar la Torre de Babel…

    Un abrazo.

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