Cambios ‘buenos’ y ‘malos’ en nuestra vida.

A lo largo de nuestra vida, todos hemos experimentado que casi nunca estamos preparados para los cambios cuando los mismos significan pérdidas, desgarros, sufrimientos y, sobre todo, no estamos preparados para la muerte; es muy humano.

Todas estas cosas suponen arrancar un trozo del yo. Todas las pérdidas dolorosas suponen un desgarro de nuestro yo, de nuestra personalidad.

De este modo, la única manera de estar preparados para todo ello es no apegarnos al yo, a la personalidad; aprender de algún modo a ser neutrales ante lo «bueno» y lo «malo» ya que cuando estos términos o conceptos se refieren a la personalidad son  muy relativos. A veces lo que consideramos una pérdida desagradable o «mala» redunda en un crecimiento de amor y madurez. Otras veces lo que consideramos algo «bueno» o agradable sólo nos trae diversas desgracias para nuestro crecimiento verdadero o espiritual.

En definitiva, la auténtica regla de todo verdadero crecimiento interior siempre es la misma en todas las tradiciones, o mejor, en la tradición Universal que se transmite desde siempre y en todos los pueblos: practicar el desapego consciente y el amor universal e impersonal disfrutando como niños -sin pensamientos interesados, sin egoísmo- de las cosas simples y sencillas de la vida.

4 comentarios en “Cambios ‘buenos’ y ‘malos’ en nuestra vida.

  1. Los cambios…
    A casi nadie les gusta.
    La comodidad y el sedentarismo es familiar pero también enfermedad.
    la rutina es sinónimo de muerte avanzada.
    La educación debería incluir el cambio positivo desde el nacimiento, Hay que fundamentar la aceptación.

    Un abrazo.

  2. Amigo Juan:

    Hoy me quedo en esta entrada ya que tengo pendiente leer tus entradas desde ésta.

    Un tema que he tratado varias veces en mi blog, el del desapego, y tú con tu sabiduría nos haces reflexionar al respecto.

    Los seres humanos necesitamos el cariño de los demás, y por eso, solemos apegarnos, y cuando alguien se aleja de nuestro lado, sufrimos, y nos duele como una rasgadura en el alma, como si parte de nuestro interior se fuera con esa persona, y es que es tan dificil intentar desapegarnos de los demás cuando se siente tanto cariño, pero las personas nos adaptamos a los cambios, y aunque al principio nos cuesta, al final se sale de ese pozo y desesperación.

    Gracias, amigo mío por tus enseñanzas.

    Un beso.

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