El Tao y la virtud verdadera

Lao Tse, TAO TE KING, Capítulo XVIII

Cuando se abandona el Tao
aparecen la bondad y la justicia.
Con la inteligencia y la astucia
surgen los grandes hipócritas.


Cuando no existe armonía entre los seis parientes,
se necesita la piedad filial y el amor paternal.
Cuando hay revueltas en el reino,
se inventa la fidelidad del buen súbdito.

COMENTARIO

Existe una gradación en la verdadera bondad y el verdadero bien. Existe una gradación en lo que se toma por la verdad. Esta gradación no la establece otro que la propia persona con su nivel de ser. Si mi nivel de ser no es lo suficientemente elevado en auténtica virtud y en la verdad que conozco, mi mente no descansa. No está en paz. No encuentro la verdadera paz con mis semejantes. Necesito justificarme por todo.

Cuando reina la auténtica armonía y el auténtico amor, ni siquiera hace falta hablar ni justificar nada. ¡Qué maravillosa unión la de las personas que, aunque no hablen se sienten unidas. Ocurre con los grandes amigos, ocurre en la unión con Dios de aquellos que de verdad lo aman, ocurre entre el hombre y la mujer que de verdad se quieren!

«Cuando se abandona el Tao
Aparecen la bondad y la justicia.»

«Cuando no existe armonía entre los seis parientes
se necesita la piedad filial y el amor paternal.»

Es decir, cuando desaparece lo auténtico, hay que buscar un sucedáneo.

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