¿Cómo comprender que personas entregadas a algo que se considera bueno puedan ser crueles? Los sutiles pero potentes defectos y vicios -del espíritu en este caso, que no tanto los groseros vicios del cuerpo-, pueden perseguir al ser humano incluso en grados aparentemente elevados de nuestra lucha por la liberación o por la santidad -no importa demasiado la denominación que demos al proceso de Iniciación en sus diversos grados.