Para mantenerse en la plenitud, ¡cuánto mejor detenerse a tiempo!
Si continúas afilando y usando la espada, no durará mucho tiempo su filo.
Si llenas tu casa de oro y jade, no podrás protegerla continuamente.
Si acumular riquezas y honores, sólo cosecharás calamidades.
Esta es la Ley del Cielo: ¡Retírate una vez realizada tu labor!
Archivo por meses: enero 2012
No ver la viga en el propio ojo
LA LUZ DEL MUNDO. EXTRACTOS DEL SERMÓN DE LA MONTAÑA J. Van Rijckenborgh
Capítulo I
______________________________________________
VOSOTROS SOIS LA SAL DE LA TIERRA
Vosotros sois la sal de la tierra. Pero si la sal pierde su sabor, ¿con que salarla? No sirve mas para nada, sino para ser echada fuera y pisoteada por los hombres. Vosotros sois la luz del mundo; una ciudad asentada sobre un monte no se puede esconder; y no se enciende una lámpara para ponerla sobre el celemín sino sobre el candelero y alumbra a todos los que están en la casa.