En la Sabiduría Universal -que es eterna siempre que se adapte a los tiempos cíclicos y a la parte del ciclo que recorre la humanidad-, existe una clasificación del hombre en tres tipos:
En primer lugar el llamado hombre Hylico (del griego hylé, materia). Es el hombre sensual, propiamente biológico, apegado al cuerpo y a sus apetitos y que utiliza una razón muy poco desarrollada para satisfacer las necesidades corporales.