«La inteligencia nada tiene que ver con el pensamiento»
Esta frase de Krishnsmurti trata de resumir lo que todos los grandes, que de alguna manera en la historia han tratado de realizar una ayuda o enseñanza de liberación con la humanidad, han enseñado siempre de manera invariable aunque con distintas palabras.
«Cuál es entonces la relación entre lo desconocido y lo conocido? Cuál es la relación entre lo mensurable y lo inmensurable? Tiene que haber un vínculo, y eso es la inteligencia. La inteligencia nada tiene que ver con el pensamiento. Usted puede ser muy talentoso, puede argumentar muy bien, puede ser un gran erudito, puede haber experimentado, haber vivido una vida maravillosa recorriendo el mundo entero, investigando, buscando, mirando, acumulando gran cantidad de conocimientos; puede haber practicado el zen o la meditación hindú, pero nada de todo eso tiene que ver con la inteligencia. La inteligencia surge cuando mente, corazón y cuerpo están en verdadera armonía. Por lo tanto -sigan esto señores-, el cuerpo debe ser altamente sensible. No puede estar obeso, excederse con la comida, la bebida, el sexo y todo cuanto hace que el cuerpo se vuelva insensible, grosero, pesado. Tienen que comprender todo eso. La acción misma de verlo hace que uno coma menos, da al cuerpo su propia inteligencia. Hay una percepción alerta no forzada del cuerpo, este se vuelve muy muy sensible, como un bello instrumento. Y lo mismo sucede con el corazón, a saber, que este nunca es lastimado ni puede herir a otro. No herir y no ser herido es la inocencia del corazón. Una mente libre de miedo, una mente que no exige placer…, Lo que no significa que no puedan disfrutar de la belleza de la vida, de los árboles, de un rostro hermoso, de contemplar a los niños, el fluir de las aguas, las montañas y los verdes prados; en eso hay un gran deleite, pero ese deleite, cuando lo busca el pensamiento lo convierte en placer. La mente debe estar vacía para ver con claridad. De modo que la relación entre lo inmensurable, lo desconocido y lo conocido, es esta inteligencia […]. Esta inteligencia nada tiene que ver con la autoridad o la tradición. Tienen ustedes esa inteligencia? Es lo único que importa. Tal inteligencia actuará en este mundo con moralidad. Por lo tanto la moralidad es orden, que es virtud. No me refiero a la virtud o a la Moralidad social, que está totalmente inmoral. Entonces, esa inteligencia produce orden, que es virtud, algo vivo, no mecánico. No se puede practicar el ser bueno, no se puede practicar el tratar de ser humilde. Cuando actúa esa inteligencia, ella produce orden de forma natural, y la belleza del orden. Esto es una vida religiosa, […].
Krishnsmurti. La conciencia fragmentada.