No hacer de uno mismo la razón de nuestra existencia

TAO TE KING, Lao Tse, Capítulo VII

El cielo es eterno y la tierra permanece.
El cielo y la tierra deben su eterna duración a que no hacen de sí mismos la razón de su existencia.
Por ello son eternos.


El sabio se mantiene rezagado
y así es antepuesto.
Excluye su persona
y su persona se conserva.
Porque es desinteresado
obtiene su propio bien.

COMENTARIO

Afirma el poema que la razón de la eternidad del cielo y de la tierra es no hacer de sí mismos la razón de su existencia.

Si la razón de la existencia de un ser no es él mismo ¿Cuál puede ser? ¿Qué hay más interno e importante para uno mismo que uno mismo? La exégesis debe caminar en otro sentido que el de considerar lo más esencial de uno mismo la exterior personalidad mediante la cual nos desenvolvemos en el mundo corrientemente.

La personalidad de la persona vulgar está obsesionada por su propia afirmación y por ello demuestra su inmadurez. La personalidad del sabio está íntimamente unida a su ser superior.

Todo místico, toda persona superior en el sentido de humildad y santidad, todo sabio de cualquier religión o creencia que en el mundo ha existido ha practicado el amor; el amor es la suprema energía de unión que elimina la separatividad. La separatividad es el desarrollo en este bajo mundo material del egoísmo que produce las lágrimas, el descontento y la la desunión.

«El sabio se mantiene rezagado y así es antepuesto».

Cómo nos recuerda al mandato evangélico «El que se humilla será ensalzado, el que se ensalza será humillado.»

«Excluye su persona y su persona se conserva».

Cuántas veces la renuncia produce el que aparezcan personas que te defienden porque comprenden. El Tao The King está lleno de estas contraposiciones sabias y maravillosas.

«Porque es desinteresado obtiene su propio bien»

¿Quién puede comprender esto?  La mente que tiene proximidad a las bajas pasiones materiales y desconocimiento de los ideales altruistas jamás puede comprender este nuevo aparente dilema: el desinterés produce el auténtico y verdadero bien de la persona.

thoti dijo…
desinteresado imagino que en el sentido de obsesionado.. si te libras de tus propias obsesiones por las cosas, tienes en el contento de tu conformidad, la paz de tu propio bien.. imagino que se refiere un poco a eso..
16 de enero de 2007 11:00
Juan Dianes Rubio dijo…
En efecto, me ha interpretado perfectamente lo que quería decir.
Le agradezco profundamente su interpretación y me llena de alegría que alguien comparta conmigo estos sentimientos y conocimiento.
Un saludo cordial.
16 de enero de 2007 12:49
piluna dijo…
Me ha gustado mucho esta entrada y creo que tienes toda la razón al decir que cuando más se piensa en el prójimo más se crece como persona. Enhorabuena por el blog, me encanta. Os he conocido vía «el angel de las mil violetas» un abrazo a todos.
21 de enero de 2007 05:52
Juan Dianes Rubio dijo…
Muchas gracias por tu comentario y por tu aprecio del blog.
Por supuesto «el angel de las milvioletas» sabe que tiene mi agradecimiento y aprecio.
21 de enero de 2007 07:05

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *