Cuando de verdad se comprende la clave cada vez necesitamos menos ningún libro; es la propia radiación del Espíritu la que nos va iluminando con una simple mirada de aspiración del alma, mirada que desea la liberación sin nombre ni pensamiento.

El pensamiento especulativo, la inteligencia, por su propia naturaleza es incapaz de abarcar este campo de Luz infinito que da la liberación; no obstante sirve, durante un tiempo, para ver donde está la meta y hacia donde dirigirse sin engaños espirituales, los cuales crecen por doquier en la vida.

Es preciso no confundir -lo cual es fácil al comienzo-, la cultura, el pensamiento, los sentimientos, la vida en general -que es la dialéctica o nuestro campo de vida (incluyendo los sentimientos o campo astral y los pensamientos o campo mental inferior)- con el nuevo campo de vida interior que nos libera.

En la dialéctica siempre se da el cambio perpetuo, no hay descanso, todo lo que sube baja y todo lo que madura y llega a su mayor esplendor, luego decrece y muere en nuestro mundo. Por ello es un campo que apenas se perfecciona en un sentido cuando empeora en otro, aunque la ilusión nos confunda y creamos lo contrario y que el mundo llegará a ser un paraíso pronto.

La iluminación o liberación, es lo Otro, algo que llevamos dentro en germen, muy cercano, pero que milenios de desvío y engaños nos hace difícil al principio de empezar a realizar. Digo realizar no especular, hablar y pensar.

Como algo positivo está la insatisfacción y la búsqueda ya comenzada. Pero hay que tener paciencia y seguir como han hecho todos los buscadores.

Por una parte es lógico que nos vayamos volviendo exigentes con respecto a qué es la verdad, pero ello es fruto de que nos vamos volviendo escépticos al comprobar la enorme cantidad de mentiras y falsos caminos que nos rondan y son ofrecidos y que luego se revelan en fracasos interiores

Todo amor por la familia y por la humanidad es poco. Amor limpio, espiritual, buscando su bien siempre, pero dentro de ese amor que comprende que el mayor bien que podemos hacer es procurar también su liberación algún día. Mientras, ahí estamos con ellos en pleno cariño, y apoyo.

La felicidad interior  llega cuando ya se empieza a vivir en esa energía o luz interior poco a poco. Todas las técnicas para objetivos espirituales se revelan pronto o tarde insuficientes.