Pertenecemos a una naturaleza caída. En las manifestaciones de la Enseñanza Universal de las grandes religiones, puras en su origen, se alude a esta caída desde el Reino Original al que pertenecíamos.
En este campo de manifestación de la naturaleza caída o manifestación dialéctica, ilusoria, dualista, llamada Maya, se van acumulando aún más polución o alejamiento del Reino Original.