¡No acierta plenamente quien por insuficiente desarrollo del conjunto de su ser -órgano mental, emocional y corpóreo-, practica una religión o un esoterismo de imágenes, beneficios corporales o materiales o poderes que les den algún provecho en esta vida!
¡No acierta plenamente quien pretende la salvación en un más allá por su entrada en paraísos compuestos de imágenes o sensaciones como los que aquí percibimos por los sentidos corporales; paraísos que no pueden ser sino tremendamente relativos y temporalmente limitados!
Leamos el Tao como uno de los libros sagrados de auténtica liberación o salvación cuyo mensaje coincide con los grandes mensajes de la Biblia, los escritos del Budismo Original o bien el hermetismo y reflexionemos sobre la auténtica liberación como unión con la Luz innombrable que es Dios.
XIV
Se le llama invisible porque mirándole
no se le ve.
Se le llama inaudible porque escuchándole
no se le oye.
Se le llama impalpable porque tocándole
no se le siente.
Estos tres estados son inescrutables
y se confunden en uno solo.
En lo alto no es luminoso,
en lo bajo no es oscuro.
Es eterno y no puede ser nombrado,
retorna al no-ser de las cosas.
Es la forma sin forma
y la imagen sin imagen.
Es lo confuso e inasible.
De frente no ves su rostro,
por detrás no ves su espalda.
Quien es fiel al Tao antiguo
domina la existencia actual.
Quien conoce el primitivo origen
posee la esencia del Tao.
La Oración del microcósmos y el macrocósmos
Una Verdadera Alquimia en los Despertares de Ese Tao…
Un abrazo.
Gracias.
Feliz fin de semana.
Feliz fin de semana y gracias por el comentario, Olga.
Un abrazo.
Solo la verdad te hara libre,
saludos,
En efecto, Paricia, sólo la verdad libera.
Muchas gracias por el comentario y bienvenida.
Saludos.